Si estás buscando fortalecer tu capacidad para defender el diseño accesible y participar de forma más estratégica en las discusiones, sobre todo si trabajas en contextos con normativa rígida o entornos complejos como los edificios patrimoniales, este marco de estrategias puede ser útil para la discusión:
1.- Domina el marco normativo, pero entiende su espíritu: No basta con citar el artículo de una norma; es clave explicar el propósito que busca (seguridad, autonomía, inclusión, igualdad de oportunidades).
En el caso del patrimonio, puedes argumentar cómo un diseño accesible bien resuelto respeta el valor histórico al permitir que todos lo puedan usar.
2.- Usa evidencia técnica: Cuando una contraparte objeta una solución, respáldate en normas de cada país y, si no las hay, en normas internacionales complementarias (ISO o AENOR).
3.- Explica riesgos y beneficios: Si un diseño accesible es rechazado, señala los riesgos jurídicos (por incumplimiento de normativa). Muestra los riesgos operacionales (evacuación fallida, accidentes, reclamos) y refuerza los beneficios: cumplimiento, imagen institucional, valor agregado al proyecto.
4.- Propón soluciones graduales o alternativas: En casos complejos (patrimonio, espacios reducidos), divide la propuesta en etapas y explica opciones equivalentes cuando el diseño original no es viable (por ejemplo, un ascensor externo reversible en un edificio patrimonial).
5.- Promueve el diálogo con la autoridad: A veces la norma es rígida porque no hay espacio de interpretación. Puedes pedir informes técnicos de excepción y articular con la Dirección de Obras, SEREMI o Consejo de Monumentos con propuestas formales bien argumentadas.