En el Decreto 44 no se menciona explícitamente el uso de sillas de evacuación. Sin embargo, su inclusión en los procesos y protocolos es una interpretación lógica basada en la normativa de protección a trabajadores especialmente sensibles y la obligación de adoptar medidas adecuadas para su evacuación segura.
¿Cómo podemos justificar su uso dentro del marco normativo?
El Artículo 2, numeral 23 define a los trabajadores especialmente sensibles, entre ellos, personas con discapacidad y adultos mayores, quienes pueden necesitar apoyos específicos para evacuación.
El Artículo 11 obliga a los empleadores a identificar y considerar las necesidades de estos trabajadores en sus medidas de prevención de riesgos. Aunque no detalla herramientas específicas, como dispositivos que faciliten su evacuación.
El Artículo 76, numeral 11 señala que los organismos administradores deben integrar criterios de inclusión en la evaluación de riesgos y prescripción de medidas, lo que implica proveer soluciones de evacuación accesibles.
El Decreto 44 establece la obligación de garantizar la seguridad de todos los trabajadores, lo que en términos prácticos significa que las empresas deben implementar medidas accesibles y efectivas. Como no todos los edificios cuentan con ascensores de emergencia y muchas personas con movilidad reducida no pueden usar escaleras, el uso de sillas de evacuación es una de las soluciones más eficientes para cumplir con la normativa en caso de emergencia.
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